Hoy tengo ganas de
escribir, solo escribo cuando hace frío, cuando siento vacío, cuando escucho a mi cuerpo cavar un hoyo en mi
corazón.
No lo quiero pensar,
No quiero soltar los
sentimientos, porque huyen desenfrenados como perros hambrientos y solo me
devoran a mí.
Muero de ganas de
pensarlo, pero se llena mi alma de coraje al saber que él a mí no me piensa.
Que donde quiera que
este, a la hora que sea que viva, tiene cosas más importantes que hacer.
Como me gustaría leer
la mente a distancia.
Saber lo que piensa.
Quisiera ver que
regocija al acordarse de cuando Sacre Coeur presenció la intensidad de nuestra
historia.
Me gustaría saber si
sus labios aún le cosquillean como a mí los míos.
Si siente que…
No puedo decir más,
solo espero que en donde quiera que esté a la hora que sea que viva, piense en
mi.
Porque yo aquí
sentada, con la lluvia afuera y adentro de mi casa lo sigo esperando, sigo
esperando la conexión de nuestros corazones que alguna vez sentí.